Seguramente te has preguntado cuáles son las preguntas más frecuentes en las entrevistas laborales…y cómo responderlas. Hablamos con Eliana Mourão, una de nuestras consultoras profesionales para acercarte algunos consejos útiles.
Entrevista de trabajo: lo que todos quieren saber
Las preguntas sobre trayectoria profesional, logros, fortalezas, puntos de mejora y visión de futuro (como te ves en 5, 10 años) se hacen en la mayoría de las entrevistas. Si no tienes experiencia profesional aún, es importante que estés preparado para hablar sobre tus logros en la universidad, deportes o hobbies, situaciones adversas que hayas superado, y lo que has aprendido de esas experiencias.
Si realizaste un intercambio, es muy probable que quieran saber cómo te fue. También seguramente te preguntarán por qué elegiste participar en el proceso de selección de la empresa. Y muy importante: si en tu currículum pusiste que hablas algún idioma, el reclutador probablemente quiera probar esta aptitud.
¿Cómo prepararse?
Sabiendo que probablemente te harán todas las preguntas anteriores, el consejo de nuestra consultora Eliana Mourão es prepararse con anticipación. «Revisa tu carrera, las entregas de trabajos más importantes en la universidad, tus experiencias en equipo (profesional, de estudio, deportes, etc.), los logros, las dificultades que superaste y las lecciones que aprendiste; y organiza tu discurso en orden cronológico». Esto hace que sea más fácil recordar todo, ya que el nerviosismo es común en este momento y puede que te olvides de cosas importantes.
En esta etapa de preparación, no ignores las preguntas difíciles. Es normal que el entrevistador te pregunte sobre frustraciones y proyectos que salieron mal. “Aunque es una situación aparentemente mala, siempre es posible aprender lecciones que hacen que el profesional tenga más experiencia. No mientas. Quedarte atrapado en una situación incómoda aumenta tus posibilidades de ser desaprobado”, explica Eliana.
Los consultores, profesionales que seleccionan talentos, son expertos en detectar mentiras, ya sea por falta de consistencia o porque el candidato se enreda, y este es el peor de los escenarios. Incluso si tu proyecto fue un fracaso, se honesto y habla sobre lo que aprendiste de él.
Además de reflexionar sobre las posibles preguntas, nunca olvides estudiar la empresa para la que quieres trabajar. Evidenciar conocimiento sobre el negocio, saber quiénes son los principales competidores y qué tan grande es la compañía son cosas que sorprenden positivamente al entrevistador.
¿Qué no decir?
Según Eliana, nadie sabe todo, y entre mentir y decir que no saben la respuesta, es mejor decir “no lo sé”. Pero puedes proponer investigar el tema para tener la respuesta en la siguiente fase.
Es importante ser auténtico y transparente. Si te preguntan acerca de algo que estaba en la descripción del puesto y no puedes responderlo, seguramente serás desaprobado. Por lo tanto, presta mucha atención al leer la descripción del trabajo y los requisitos.
¿Cómo lidiar con preguntas cliché?
El consejo de Eliana es ser sorprendente en las respuestas. “Si el entrevistador no fue creativo en el enfoque, ¡puedes serlo tú! Piensa en las preguntas cliché que pueden hacerte y obtén respuestas honestas pero sorprendentes. Esto te marcará positivamente ante el entrevistador y aumentará tus posibilidades de éxito.”
Defectos y cualidades
Si te preguntan cuál es tu mayor defecto y dices que eres un perfeccionista y nada más, serás solo uno de cientos de candidatos. Eliana dice que siempre es importante presentar evidencia al entrevistador.
“Por ejemplo, responder que eres consciente de tu perfeccionismo y del impacto que puede tener en los plazos de entrega de un proyecto y, que por lo tanto, prefieres tener una red de colegas trabajando en equipo para que puedan indicar si tu nivel de perfeccionismo está ayudando a mejorar el trabajo, o ralentiza el progreso de otras partes. Que has aprendido a lidiar con este problema y has mejorado mucho».
Siempre trata de dar ejemplos concretos, citar rápidamente algún proyecto que se retrasó por tu nivel de exigencia, o un proyecto más nuevo donde utilizaste tu perfeccionismo sabiamente para hacer un mejor trabajo, e incluso si hubieron logros destacados.
Lo mismo ocurre con las preguntas sobre tus cualidades. Habla sobre tus experiencias para que las respuestas no sean genéricas. En estas preguntas, el autoconocimiento ayuda mucho, ya que te permite dar respuestas honestas que el entrevistador no esperaba escuchar. «Estas son las mejores evidencias de lo que realmente sabes sobre tu mismo, y cómo puedes ayudar a tu futuro empleador», agrega Eliana.